GUERRA ESPIRITUAL

Guerra Espirtual

¿A Quien ha llamado Dios a la Guerra?

A todos, cuando aceptamos a Cristo se activo este llamado. Efesios 6: 10 - 18

El enemigo en la Guerra espiritual es Satanás pero yo pertenezco al ejército de Dios donde Dios mismo es mi capitán. Yo soy un soldado de este ejército por lo tanto Dios es mi jefe.

- Dios me capacita, Dios es mi perfecto capitán.

¿Cuándo será la Guerra? La guerra espiritual es TODOS LOS DÍAS... Por las luchas en mi propia vida (Interior, tentaciones, pecado, paz, etc.) por los demás (Interseción).

Pero Dios me da la oportunidad de ir bien equipado a esta batalla diaria, con una ARMADURA, esta armadura es indestructible.

¿Cómo me la pongo? 

1. Cinturón de la verdad: "y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." Juan 8:32 La verdad es Jesucristo

2. Coraza de Justicia: Nuestra vida tiene que reflejar lo que hay en nuestro corazón y sobre todo tenemos que reflejar los frutos del espíritu: 

"En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, *fidelidad" Galatas 5:22 

3. Calzado: Siempre, en cualquier situación de nuestra vida tenemos que dar un testimonio vivio de que Dios vive en nosotros porque a través de ello podemos evangelizar (dar buenas nuevas de salvación)

4. Escudo: el escudo que Dios nos da es manejable, porque te permite usarlo en donde más lo necesites y este escudo es por medio de la FE (creer), este escudo ataja los dardos del enemigo, la FE vence la duda y el temor. Y la Fe viene por la palabra de Dios.

5. Casco: el casco es lo que representa la Salvación, el casco cubre la cabeza que es señal de jerarquía, es nuestra vida eterna y tenemos que cuidarla por eso la armadura porque nos ayuda a no perderla.

6. Espada: Es la palabra de Dios, saberla, usarla y leerla todos los días.

Dios nos da cada una de estas cosas para poder estar bien protegidos todos los días en la batalla o guerra espiritual.

Para complementar esta enseñanza les dejo el pasaje bíblico que el salmista dejó para poder adquirir o alimentar nuestra Fe en Dios.

Salmos 91

¹ El que habita al abrigo del *Altísimo
    se acoge a la sombra del *Todopoderoso.
² Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
    mi fortaleza, el Dios en quien confío.»

³ Sólo él puede librarte de las trampas del cazador
    y de mortíferas plagas,
⁴ pues te cubrirá con sus plumas
    y bajo sus alas hallarás refugio.
    ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
⁵ No temerás el terror de la noche,
    ni la flecha que vuela de día,
⁶ ni la peste que acecha en las sombras
    ni la plaga que destruye a mediodía.
⁷ Podrán caer mil a tu izquierda,
    y diez mil a tu derecha,
    pero a ti no te afectará.
⁸ No tendrás más que abrir bien los ojos,
    para ver a los impíos recibir su merecido.

⁹ Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
    al Altísimo por tu protección,
¹⁰ ningún mal habrá de sobrevenirte,
    ninguna calamidad llegará a tu hogar.
¹¹ Porque él ordenará que sus ángeles
    te cuiden en todos tus *caminos.
¹² Con sus propias manos te levantarán
    para que no tropieces con piedra alguna.
¹³ Aplastarás al león y a la víbora;
    ¡hollarás fieras y serpientes!

¹⁴ «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
    lo protegeré, porque reconoce mi *nombre.
¹⁵ Él me invocará, y yo le responderé;
    estaré con él en momentos de angustia;
    lo libraré y lo llenaré de honores.
¹⁶ Lo colmaré con muchos años de vida
    y le haré gozar de mi *salvación.»